16 abr 2012

¡Un Amigo!

Él ha estado conmigo en todo momento de mi vida, desde niña hasta hoy en día, siempre me escucha, me da la paz y seguridad que yo necesito en cualquier momento. Siempre estaba ahí para apoyarme incondicionalmente, demostrándome que tomando todo con calma, se puede razonar y actuar correctamente.


De niña recuerdo que nunca usó golpes para corregirnos, simple y sencillamente nos preguntaba que habíamos hecho y tenía por arte de magia el hacernos hablar viéndolo a los ojos y con la verdad y siempre nos preguntaba, ¿cuál era la forma correcta que teníamos que haber actuado? y después de haberle contado y él nos escuchaba atentamente nos decía: pues ya sabes como actuar, por lo tanto que no se vuelva a repetir. 


(Como anécdota les contaré lo que sucedió un día de mi vida) siendo una niña de doce años, estaba con él sentados en la grada de la puerta de mi casa, pasó una señora y yo la empecé a criticar, él me oyó y me dijo seriamente: 


Entrá a la casa y mirate en el espejo y si sos perfecta, regresa aquí conmigo y critica a quien querrás –me lo decía aún con el rostro serio en señal de reprobación a lo que había hecho.


Esa lección hasta la fecha me ha servido de ejemplo, que ni con los años se me ha olvidado. 


Me demostró siendo una adolescente de 16 años a tomar una decisión con respecto a mi vida que pudo cambiarmela drásticamente, que otro padre en su lugar me hubiera obligado a hacer lo que él dijera, me hizo analizar a mí misma los pro y los contra de la decisión que yo tomara, pero fuese cual fuese mi decisión él me apoyaría siempre y creo haber tomado la correcta.


Me enseñó a respetarme a mí misma y a los demás, desde el ser que está en el vientre de una madre hasta la persona más anciana que exista sobre la tierra.


Por todo esto y más considero a mi papá MI GRAN AMIGO, a ese ángel que Dios me dio la bendición de conocer y de tenerlo como mi padre, que poco a poco iré narrando.

No hay comentarios:

Publicar un comentario